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lunes, 2 de enero de 2012

La rosa


Me sonríe; brilla con luz propia.
Confía, es la vida misma.
Nada hace, nada deja por hacer.
Verde, siempre verde.
En su vientre la acoge el silencio.
En mí toma conciencia de su existencia,
de su serena quietud e incólume belleza.
Me sumerjo en sus pétalos y espinas.
Ella me regala su fina lluvia de estrellas
Como el poeta, la rosa
No dice nada; nada deja por decir.

5 comentarios:

  1. Buen poema Javi!
    Como la rosa, símbolo de belleza perfecta.
    Tu decir, directo y lírico, siempre me admira y logras, transmitir el más allá de la palabra.
    Un fuerte abrazo querido amigo!
    María.

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  2. Enhorabuena javi por el poema, por la idea del bog y por estar tan cerca de tu lado sensible.
    Juan carlos

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  3. Qué gratas sorpresas amigos. Gracias por dejar vuestra huella en mi humilde blog, aun en pañales. Un fuerte abrazo compañeros de viaje.

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  4. Javi, tu rosa no es como la de El Principito, aunque desde que lo leì cada vez que pienso en una rosa pienso en èsa, tan parecida a cada uno de nosotros -a mi humana- y entonces, vuelvo a leer tu poema, tu visiòn -para mì con doble lectura- y me emociona.
    Un fuerte abrazo amigo, desde este lejano lugar del sur, Luna.-

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  5. Pa que te chinches Luna, querida amiga, Gracias, de todo corazón, por tu bello comentario. Me emociona tu visita a mi morada. Haríamos muy bien si nos fijásemos más a menudo en en esa rosa que no se cree única... Un fuerte abrazo hacia ese lugar, tan cercano para mí.

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